domingo, 21 de octubre de 2018

Quedada Alpina Naranco

El día 12 de octubre será un día a tener en cuenta en el calendario, no por el día de la Hispanidad, sino porque nos íbamos a reunir los Alpinos Corredores al completo.


Realizamos una quedada donde todo el mundo podía participar, tras unos días anunciándolo en redes sociales, no tuvo demasiada repercusión y la participación no fue muy elevada pero sí lo suficiente para nuestro gozo y disfrute.



La hora de la citación sería a las 10:30 horas de la mañana en el Lavaderu de Fitoria para recorrer unos kilómetros por los alrededores del Monte Naranco, concretamente 12,8 km.



Con la puntualidad que nos caracteriza Los Alpinos (Diego, Juanra, Pablo, Raúl, Samu, Sergio y Xixas) acompañados por "Cai", esperábamos en el Lavaderu donde se uniría Haim, un habitual en estas citas. Al poco llegaría Aida, ya casi una Alpina más y también contaríamos con la presencia de los Jabatos Agus y Cristian que se animaban  a participar y pasar una gran mañana de trail.



Nos dirigimos por asfalto en dirección al cuartel para coger el último desvío hacia la izquierda y así emprender la subida al Picu Paisano, el día estaba soleado y el calor empezaba a apretar, un ritmo tranquilo pero constante donde Sergio comenzó a resentirse de su lesión por lo que prefirió no forzar y retirarse por el momento.


Una vez en la carretera subimos unos metros por el asfalto para desviarnos de nuevo hacia la izquierda y afrontar la cuestona de hormigón donde alguna se permitiría subirla corriendo... Seguimos ganando metros y ya sólo quedaba el ascenso al Cristo. Poco a poco todos íbamos llegando y haríamos una pequeña parada para reagruparnos e inmortalizar el momento.






Nuestro próximo objetivo eran las antenas en un recorrido circular para volver a llegar al Paisano y para allí fuimos, con un buen ritmo en poco tiempo estábamos en ellas. Una vez de vuelta a lo más alto del Naranco nos percatamos que Haim no llegaba, sabemos que es un hombre libre y en efecto, decidió realizar una ruta alternativa y bajar directo a los Monumentos...





Otra sorpresa nos aguardaba, mientras esperábamos un poco preocupados por Haím, aparecen Darío y Álvaro (Pelayinos) que no habían llegado a la hora prevista para la salida por lo que subieron al Naranco descubriendo nuevos caminos (son unos auténticos exploradores).


Ya sólo quedaba bajar y la ruta elegida sería Colmenas, una de las bajadas más guapa y con mejores vistas del Naranco. Sergio, sabedor del recorrido, estaba esperándonos para unirse a la bajada y sacar unas fotos de posturitas.




Llegada a la Pista Finlandesa para regresar al punto inicial y tras casi dos horas de zapatilla, fotos, risas y sorpresas estábamos de vuelta en el Lavaderu para concluir así el recorrido marcado.









Para reponer fuerzas aún quedaba la comida Alpina en el Barín de Eli, unos cachopos, unos digestivos... y para finalizar al concierto de Belo, el cual nos dedicó uno de sus temas y se comprometía a asistir a la próxima quedada.





Un gran día de Trail que no tardaremos en repetir ya que estos eventos merecen la pena.

Esperemos poder contar con los mismos participantes y si algun@ se uniera bienvenido sea.


«Venid amigos míos, venid, que nunca es demasiado tarde para buscar un mundo nuevo. Aunque ya no tengamos la fuerza que antaño tuvimos. Luchar y no rendirse jamás»


miércoles, 25 de julio de 2018

Vuelta a los orígenes

La semana pasada nos escapamos a tierras leonesas, concretamente hasta el Puerto de Vegarada, para alcanzar las cimas del Pico Faro y Pico Huevo.



En esta ocasión el grupo estaba formado por Samu, Pablo y un debutante en esto de las cumbres como Raúl. 



Dejaríamos el coche en Vegarada y comenzaríamos nuestra aventura vistando un antiguo búnker desde donde se divisaban antiguamente a las tropas enemigas.




Eran las 12 de al mediodía y coincidíamos en que ya era una buena hora para empezar a subir en dirección a la Puerta. Llevábamos una ruta guardada pero como siempre decidimos improvisar (dícese de la acción alpina de inventar para perderse y hacer la ruta mucho más entretenida) pero esa ruta ya la habíamos realizado con anterioridad con el Campamento Pelayo por lo que sabíamos perfectamente la ubicación exacta de La Puerta en todo momento, así como la existencia de una cascada en sus cercanías.






Una vez divisado nuestro objetivo comenzamos a atacarlo a un buen ritmo que se aceleraba en ocasiones por la inesperada presencia de un par de mastines, en tiempo record ya estábamos en el vértice de la puerta por lo que sin más miramientos nos dirigimos al Pico Faro.







La ruta hasta el momento bastante tranquila comenzó a ponernos en dificultades cuando en la ascensión a la base del Pico Faro el camino con piedra muy suelta nos hacía resbalar y amenazaba con no dejarnos conseguir el objetivo marcado. Armándonos de valor y tirando del orgullo alpino conseguimo superar el obstáculo (que no lo parecía tanto) y poder llegar a la roca para subir al Pico Faro 2112m. 






Bajada fácil del Faro para dirigirnos al Pico Huevo practicando un poco de trail y así poder incrementar la producción de la eritropoyetina endógena, hormona conocida comúnmente como EPO. En pocos minutos ya estábamos en la cima del Huevo para divisar las hermosas vistas que nos brindaba.





Había que ir pensando en la bajada y decidimos cambiarla realizándola por la vaguada contraria, lo que nos resultó mucho más fácil. Momento ya para comer sobre las tres de la tarde y descenso tranquilo y diferente para visitar a nuestros amigos los caballitos (esta vez ya sin mastines) y visita fugaz a la cascada que por alguna razón que desconocemos no se aprecia bien en las fotografías.






Llegada al coche y tras comprobar que efectivamente alguno había quemado por el bajo factor de la crema, nos fuimos a nuestro Campamento Pelayo, parada obligatoria en el Peña, parada obligatoria en el Ezequiel y vuelta a Mordor...



"Nunca debemos olvidar quiénes somos y de donde venimos, la vida da muchas vueltas y podemos regresar siempre al mismo lugar"




lunes, 9 de julio de 2018

Allande Extremo 2018

Vamos con una nueva entrada y de nuevo un Trail como protagonista, en esta ocasión nos desplazamos a Pola de Allande donde Borja Chichas y Pablo Menéndez ya habían corrido por esas tierras el año anterior.




Este año sería distinto ya que optamos por la carrera larga de 35 km y con un desnivel de 4840 metros. Éramos conscientes del desafío que teníamos por delante pero nos arriesgamos.

El viernes día 6 llegábamos a Allande en un viaje de lo más entretenido donde nos desviamos de nuestra ruta para completar la hermosura de nuestras tierras. Una vez que llegamos a Allande comenzamos con una hidratación poco recomendada que a la postre repercutiría en nuestro organismo de manera negativa.

Disfrutando de un Brasil - Bélgica


El descanso no fue el adecuado ya que nos costó conciliar el sueño y a las 7 ya estábamos en pie para desayunar algo y prepararnos para la carrera.



Se acercaba la hora de la salida y ya notábamos los nervios previos a la carrera, con la incertidumbre de saber si conseguiríamos llegar a meta, además los ánimos del speaker hacían presagiar el sufrimiento que pasaríamos con palabras como... "Nos vemos en el infierno" o la invitación de... "Estáis a tiempo de retiraros".


A las 8:30 se daba el pistoletazo de salida y mantuvimos un ritmo suave teniendo en cuenta los km que teníamos por delante, comenzamos a ganar altura muy rápidamente para llegar al primer avituallamiento. Cada vez las vistas iban mejorando aún más si cabe por lo que nos vimos obligados a contemplar, disfrutar e inmortalizar el momento.



En este punto de la carrera Samu iba distanciándose y aumentando el ritmo dejando a los demás Alpinos atrás, sólo lo veríamos a lo lejos pero no lo alcanzaríamos más. Tras el segundo avituallamiento ya notábamos algo de cansancio en las piernas y a partir del tercero aparecerían los primeros calambres, en la ascensión al palo los problemas se hacían más patentes y el objetivo pasaba por llegar al puerto en el km22 de carrera. 



En este punto se separarían los caminos, Samu y Diego afrontarían los 14km restantes para poder completar la carrera mientras que Pablo, Juanra y Chichas se veían obligados a abandonar.

Tocaba esperar en meta para dar ánimos en los últimos metros a nuestros compañeros.




Cinco minutos antes que se cumplieran las seis horas de carrera Samu hacía su entrada triunfal en meta, llegando muy entero y demostrando su adaptación a estas distancias. Le seguiría Diego a la media hora aproximadamente tras un esfuerzo sobrehumano y habiendo notado ya los primeros calambres a mitad de carrera.

Los retirados tendrían tiempo para permitirse una sesión de fisio a cargo de la organización, que como el año anterior ha estado de diez.




Ya sólo quedaba poner el broche final a un finde duro e intenso pero donde aprendimos una nueva lección.





“No conquistamos las montañas, sino a nosotros mismos.”
Edmund Hillary